El pasado martes el Parlamento venezolano publicó un decreto en el que declara al Petro como una criptomoneda «ilegal», nula e inconstitucional. Asimismo, afirmaron que el gobierno solo quiere evadir sanciones financieras, violando la constitución del país y legitimando transacciones ilícitas.
Según el presidente de la Republica Nicolás Maduro informó a través de su programa semanal “Los Domingos con Maduro”, que esta criptomoneda está destinada a romper con el bloqueo financiero que sufre el país. Sin embargo, la oposición venezolana manifiesta que no se resolverán los problemas y que esto sólo agudiza la situación.
El diputado de la Asamblea Nacional, Jorge Millán, argumentó que el gobierno está comprometiendo las reservas de Venezuela y aumentando la deuda que se tiene con otras naciones. “Lo primero es que esta moneda no es ninguna criptomoneda, porque simplemente es una venta a futuro del petróleo que tenemos”.
A su vez, cuestionó la probabilidad de éxito del proyecto “¿Quién va a confiar en un gobierno que debe aproximadamente 690 millones de dólares, en bonos vencidos de la estatal petrolera PDVSA?”. Al tiempo que detalló que 972 mil barriles diarios representan el millón anual de Petros que ha dicho el presidente. Lo que supone una advertencia para los futuros inversores, de considerar el invertir o no en la criptomoneda impulsada por Maduro.
Por su parte, aseguraron que este tipo de financiación viola los artículos 12 y 318 de la Constitución de la República, los cuales establecen que la única moneda de curso legal es el bolívar, excepto cuando haya sido creado un sistema financiero que nazca producto de un tratado internacional en economía.
Además, el Petro también infringe en el derecho de que el petróleo es propiedad del Estado y cualquier estrategia financiera que se sostenga en las reservas de crudo, tiene que contar con el aval del Congreso, que el oficialismo dejó de controlar en el 2016.
Principales retractores del Petro
La realidad económica venezolana se muestra en un contexto complejo. Por lo que el crítico venezolano del diario El Nacional, Eduardo Semti, cree que el gobierno se equivoca al crear una criptomoneda “supuestamente para atraer inversión, derrotar a Dólar Today y pagar la deuda externa”. Pero esta no es la única voz que cuestiona las posibilidades del Petro.
Varios expertos ponen en duda la condición de la criptomoneda Petro y la asemejan más a una moneda tradicional, puesto a que contaría con un respaldo material. Tras el anuncio del uso de reservas, el economista venezolano Luis Oliveros, a través de su cuenta en Twitter manifestó que dicho Petro está lejos de ser una moneda virtual, por lo que la trata como un nuevo título de deuda.
También, Francisco Monaldi, especialista en política energética adscrito del Instituto Baker para las Políticas Públicas de la Universidad de Rice, en Houston, aseguró que Venezuela enfrenta el colapso de la producción del petróleo y advirtió que una parte sustancial del petróleo que se logra extraer ya está comprometido con China y Rusia.
A pesar de los anuncios de la Asamblea Nacional, el poder ejecutivo del país continuará con el proyecto de la criptomoneda. Puesto que el parlamento fue declarado en desacato a mediados de 2017 y todas sus acciones son nulas.
