El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el pasado 12 de Diciembre la ley de políticas de defensa anual, en la que se aprueban 700 mil millones de dólares para el gasto militar, que comprende, entre otras cosas, el financiar investigaciones relacionadas con la tecnología blockchain y la seguridad cibernética nacional.
De acuerdo con un portal de noticias, dicha ley habría sido aprobada previamente por el Senado de los Estados Unidos, en septiembre, en la cual encomendaron al Departamento de Defensa dirigir las investigaciones en torno a “las potenciales aplicaciones cibernéticas ofensiva y defensivamente de la blockchain y otras tecnologías de contabilidad distribuida”.
Según esta ley, el resumen de dicho estudio deberá contener “una evaluación de los esfuerzos de otras potencias extranjeras, organizaciones extremistas y redes criminales, en el uso de tales tecnologías;” así como “una evaluación del uso planeado de tales tecnologías por el Gobierno Federal y las redes de infraestructura críticas;” También consistirá en la planificación de usos potenciales de esta red, distribuida por toda la infraestructura nacional, para mejorar la seguridad cibernética y hacerla más eficiente contra ataques coordinados.
Los resultados de dichas investigaciones deberán ser remitidos al Congreso en un máximo de seis meses, contados a partir de la publicación de la mencionada ley. Es posible que otros departamentos y agencias federales colaboren con los resultados de sus propias investigaciones, para impulsar el desarrollo del producto final que será preparado por el Departamento de Defensa.
Trey Hodgkins, vicepresidente senior del sector público en el Consejo de la Industria de Tecnología de la Información en Washington, habría dicho anteriormente “Claramente, Blockchain fue una de las capacidades tecnológicas que el Congreso quería que las agencias consideraran, y lo que intentaban hacer era crear dólares con algo de flexibilidad para ellos, de modo que pudieran manejar su propio criterio sobre lo que invierten.”
Siendo el tema de discusión del Senado antes de la firma, y a pesar de ser solo un elemento menor en una ley de financiamiento más grande, el visto bueno dado por el presidente de los Estados Unidos parece indicar un acercamiento positivo por parte del gobierno nacional, que podría promover y financiar investigaciones futuras relacionadas con las tecnologías de contabilidad distribuida, y otras aplicaciones de la blockchain.
Diferentes acercamientos de distintos gobiernos
En otras latitudes, los gobiernos de sus respectivos países están evaluando con sumo cuidado la integración de la tecnología blockchain, con el objetivo de cumplir sus intereses. Por ejemplo, el ministro de relaciones exteriores de Dinamarca recientemente dio a conocer un informe en el que se evalúa la posibilidad de utilizar dicha tecnología para el envío de ayuda humanitaria, a través de la transferencia de criptomonedas directamente al gobierno o grupo solicitante.
Por otra parte, Moscú está planeando realizar pruebas con dicha tecnología para funcionar como plataforma de votación local, en un esfuerzo para minimizar los riesgos de fraude cuando los votantes participen en asuntos de gestión ciudadana.
